Créditos: CNN
Activistas protagonizaron un incidente el domingo al arrojar sopa hacia la famosa pintura de la «Mona Lisa» en París, aunque gracias a su cubierta de vidrio, la obra maestra permaneció indemne.
El grupo ambiental Riposte Alimentaire, cuyo nombre se traduce como «Respuesta Alimentaria», señaló que dos manifestantes vinculados a su campaña fueron responsables del acto vandálico.
En un video del incidente, se observa a los activistas lanzando sopa de color naranja desde botellas antes de agacharse tras una barrera protectora mientras se dirigían a los espectadores. «¿Qué tiene más importancia: el arte o el derecho a una dieta saludable y sostenible?», preguntó uno de ellos.
El personal del Louvre rápidamente colocó pantallas negras entre los visitantes y los manifestantes, evacuando posteriormente la sala «Salle des États«, donde se exhibe la «Mona Lisa». Sin embargo, la sala ya ha sido reabierta.
«El domingo 28 de enero de 2024, alrededor de las 10 a.m. (4 a.m. hora del Este), dos activistas del movimiento ambiental ‘Riposte Alimentaire’ arrojaron sopa de calabaza sobre el vidrio blindado que protege la Mona Lisa», declaró un comunicado del museo. «El personal de seguridad del Louvre intervino de inmediato, y el museo presentará una denuncia».
¿Qué dicen los activistas?
Riposte Alimentaire, a través de publicaciones en redes sociales sobre el incidente, explicó que los activistas buscaban llamar la atención sobre la producción insostenible de alimentos y la problemática del hambre en Francia, abogando por «la integración de la alimentación en el sistema general de seguridad social».
El grupo de activistas forma parte de la Red A22, una coalición de grupos activistas que incluye a Just Stop Oil, responsable de un ataque similar a «Los Girasoles» de Vincent van Gogh en Londres en 2022, conocido por sus protestas disruptivas sobre el clima.
Este evento ocurre en medio de las extensas manifestaciones de los agricultores franceses respecto a salarios, competencia y regulaciones gubernamentales.
En la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, condenó la protesta en el Louvre. «La Mona Lisa, al igual que nuestro patrimonio, pertenece a las generaciones futuras», expresó. «¡Ninguna causa puede justificar que sea blanco de ataques! Extiendo todo mi apoyo al personal de @museeLouvre».
Con imágenes impactantes, un fotógrafo está iluminando nuestra relación con el planeta.
La obra maestra de Leonardo da Vinci, la «Mona Lisa», se exhibe en el museo del Louvre y es, indiscutiblemente, la pintura más famosa del mundo. Millones de visitantes al año hacen fila para ver, fotografiar o posar junto a esta pequeña obra, que mide poco más de 2.5 pies de alto y menos de 2 pies de ancho.
Pintado a principios del siglo XVI, el enigmático retrato ha sido objeto tanto de vandalismo como de robo en el pasado.
Fue robado en 1911 por un empleado del Louvre, aumentando su notoriedad a nivel internacional. Además, sufrió un ataque con ácido en la década de 1950, lo que llevó al museo a reforzar las medidas de protección, incluyendo vidrio antibalas.
En 2009, una mujer lanzó con enojo una taza de cerámica hacia la pintura, rompiendo la taza pero dejando la pintura intacta. Posteriormente, en 2022, un visitante esparció glaseado por todo el vidrio protector de la pintura renacentista.
La «Mona Lisa» obra icónica del arte mundial
En el corazón del Louvre, la Mona Lisa sigue cautivando a millones de visitantes cada año. Este icónico retrato de Leonardo da Vinci ha sido objeto de debate, admiración y especulación durante siglos. Su sonrisa enigmática y la mirada penetrante continúan siendo motivo de fascinación, convirtiéndola en una de las obras de arte más famosas del mundo.
El misterio de la identidad de la mujer retratada en la Mona Lisa ha dado lugar a numerosas teorías. Algunos sostienen que es Lisa Gherardini, esposa de un comerciante florentino, mientras que otros argumentan que podría representar a la amante de da Vinci o incluso ser un autorretrato femenino. La falta de evidencia concreta ha permitido que estas teorías florezcan, manteniendo viva la intriga.
A lo largo de los años, la Mona Lisa ha sido protagonista de robos y desapariciones que han añadido un aura de misterio a su historia. El robo de la pintura en 1911 por Vincenzo Peruggia y su posterior recuperación en 1914 catapultaron la fama de la Mona Lisa y contribuyeron a su estatus legendario.
La Mona Lisa ha trascendido su papel como obra de arte para convertirse en un símbolo cultural. Ha inspirado numerosas reproducciones, parodias y referencias en la cultura popular. La presencia constante de la Mona Lisa en la conciencia global es un testimonio de su influencia perdurable.
