Los sabores y los aromas son elementos fundamentales en la experiencia gastronómica, que nos permiten vivir una experiencia sensorial completa. Un proyecto innovador en la industria alimentaria, busca crear experiencias gastronómicas únicas y emocionantes para las generaciones actuales y futuras.
Los sabores y los aromas son elementos fundamentales en la experiencia sensorial de la comida y las bebidas.
Mientras que los sabores se relacionan principalmente con las papilas gustativas en la lengua y se dividen en categorías básicas; los aromas provienen de los compuestos volátiles y se detectan principalmente a través del sentido del olfato al igual que del gusto.
Es importante saber que, tanto sabores como aromas, crean la experiencia sensorial completa de la comida y las bebidas.
Miguel Zavala: creador de experiencias de sabor y fragancias únicas
Miguel Zavala es una destacada figura en la industria de sabores y fragancias con más de 37 años de experiencia en roles clave a nivel internacional.
Es ingeniero bioquímico egresado del Instituto Politécnico Nacional, con Maestría en Administración de Negocios por la Universidad de las Américas e Ipade. Además, ha enriquecido su conocimiento con una estadía en la Universidad de Harvard.
Zavala ha compartido su experiencia como profesor en la UNAM y ha ocupado cargos de liderazgo en la Asociación Nacional de Fabricantes de Productos Aromáticos y la International Fragrance Association (IFA) para América Latina.
Hace parte del equipo de Bell flavors & Fragrances, compañía de clase mundial con más de 100 años de experiencia con ocho plantas en tres continentes; la cual se dedica a crear experiencias de sabor y fragancias únicas a través de sus equipos creativos de saboristas y perfumistas.
Sabores: el gusto del paladar
Dulce
El sabor dulce está asociado con la presencia de azúcares en los alimentos. Los receptores de dulzura en la lengua, detectan los azúcares y envían señales al cerebro que se interpretan como dulzura. Ejemplos de alimentos dulces incluyen el azúcar, la fruta madura y el chocolate.
Salado
El sabor salado se debe a la presencia de iones de sodio en los alimentos. Los receptores de salinidad en la lengua detectan estos iones y transmiten la sensación de salinidad al cerebro. Ejemplos de alimentos salados son las papas fritas y los alimentos procesados con alto contenido de sodio.
Ácido o agrio
El sabor ácido se produce debido a la presencia de ácidos en los alimentos, como el ácido cítrico en los cítricos. Los receptores de acidez en la lengua detectan estos ácidos y generan una sensación de acidez.
Amargo
El sabor amargo es a menudo un indicativo de sustancias potencialmente tóxicas. Los receptores de amargura en la lengua detectan estos compuestos amargos y advierten al cerebro sobre su presencia. Ejemplos de alimentos amargos incluyen el café y algunas verduras de hojas verdes.
Umami
El umami es un sabor que se asocia con la sabrosura y la riqueza en los alimentos. Se descubrió que es causado por la presencia de glutamato monosódico y nucleótidos en los alimentos. Ejemplos de alimentos umami incluyen el queso parmesano y el tomate maduro.
Aromas: entre fragancias y esencias
Los aromas son compuestos volátiles que se liberan de los alimentos y son detectados por el sentido del olfato.
Juegan juegan un papel crucial en la percepción del sabor, ya que gran parte de lo que percibimos como sabor en realidad proviene del olfato.
Cuando masticamos y tragamos alimentos, los aromas se liberan y viajan hacia la parte posterior de la nariz, donde los receptores olfativos los detectan y envían señales al cerebro.
Los aromas pueden ser dulces, florales, frutales, terrosos, especiados, entre otros, y añaden complejidad y riqueza a la experiencia gastronómica.
Alternativas de sabores conceptuales para las nuevas generaciones
Podría interpretarse como un proyecto innovador en la industria alimentaria que busca crear experiencias gastronómicas únicas y emocionantes para las generaciones actuales y futuras.
Cada uno de los sabores conceptuales, como “sabor amor”, “sabor distancia”, “sabor tiempo”, “sabor luz”, “sabor empatía” y “sabor espacio”, ofrecen una experiencia sensorial única y se pueden aplicar en diversos productos alimenticios.
Sabor amor
Este sabor podría enfocarse en ingredientes que evocan sentimientos de calidez y afecto, como el chocolate o las especias suaves. Puede utilizarse en productos que se comparten con seres queridos, como postres y chocolates.
Sabor distancia
Podría representar sabores exóticos o ingredientes de diferentes partes del mundo, transportando a las personas a lugares lejanos a través de sus papilas gustativas. Esto podría aplicarse a platos étnicos o alimentos internacionales.
Sabor tiempo
Este sabor podría jugar con la maduración y el envejecimiento de los ingredientes para crear una experiencia de sabor única. Puede ser ideal para productos como quesos curados o vinos envejecidos.
Sabor luz
Se podría relacionar con ingredientes frescos y saludables, con sabores que evocan la vitalidad y la energía. Puede aplicarse a productos bajos en calorías y opciones saludables.
Sabor empatía
Este sabor podría representar ingredientes que fomenten la conexión emocional y la empatía. Podría utilizarse en alimentos reconfortantes que evocan recuerdos o emociones positivas.
Sabor espacio
Podría explorar ingredientes únicos y futuristas, como alimentos producidos en el espacio o utilizando tecnologías avanzadas. Esto sería ideal para productos alimenticios innovadores y de vanguardia.
Para finalizar, estas alternativas de sabores conceptuales ofrecen una oportunidad emocionante para la industria alimentaria. No solo reinventan productos tradicionales y crear experiencias de consumo, sino que resuenan con las nuevas generaciones, que buscan aventurarse en lo desconocido y experimentar algo más allá de lo convencional en su búsqueda de emociones y satisfacción gastronómica.
