Los avances de la extrema derecha en las elecciones para el Parlamento Europeo del pasado domingo 9 de junio, llevaron al presidente francés Emmanuel Macron a convocar elecciones nacionales anticipadas, generando incertidumbre sobre el futuro político de Europa.
Crédito: Agencia Reuters
A pesar de que los partidos de centro, liberales y socialistas conservarán una mayoría en el parlamento de 720 escaños, la votación supuso un golpe significativo para los líderes de Francia y Alemania, planteando dudas sobre cómo las principales potencias de la Unión Europea pueden impulsar políticas en el bloque.
Sin embargo, en un intento de restablecer su autoridad, Macron convocó elecciones parlamentarias, con la primera ronda programada para el 30 de junio. El canciller alemán Olaf Scholz también sufrió una derrota, con su partido socialdemócrata obteniendo su peor resultado, frente a los conservadores y la extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).
Por otro lado, la primera ministra italiana Giorgia Meloni vio fortalecida su posición, ya que su partido archiconservador Hermanos de Italia ganó la mayoría de los votos, según las encuestas de salida.
El giro hacia la derecha en el Parlamento Europeo tiene sus consecuencias. La aprobación de nuevas legislaciones necesarias para enfrentar desafíos de seguridad, el cambio climático y la competencia industrial de China y Estados Unidos, serán más difíciles de sortear.
En tanto la influencia de los partidos nacionalistas “euroescépticos” dependerá de su capacidad para superar sus diferencias y trabajar juntos. Recordemos que actualmente, están divididos en dos grupos y algunos partidos y legisladores aún no están afiliados a ninguna agrupación.
Cómo queda el panorama de estabilidad en el Parlamento Europeo
- El Partido Popular Europeo (PPE) de centroderecha será la familia política más grande en la nueva legislatura, con 189 diputados, según una encuesta de salida centralizada.
- En Polonia, la Coalición Cívica centrista del primer ministro Donald Tusk, miembro del PPE, ganó las elecciones europeas.
- En España, el Partido Popular de centroderecha también superó al primer ministro socialista Pedro Sánchez.
- En Austria, el conteo de votos emitidos en los centros de votación el domingo más una proyección de los votos por correo confirmó que el Partido de la Libertad de extrema derecha ganó, pero por un margen menor del previsto.
- En los Países Bajos, las estimaciones basadas en la mayoría de los votos contados confirmaron las encuestas de salida que mostraban que una combinación de Trabajo/Izquierda Verde ganó ocho escaños, ligeramente por delante del partido antiinmigración de Geert Wilders, con seis escaños.
Estos resultados benefician a Ursula von der Leyen, miembro del PPE, quien busca un segundo mandato al frente del brazo ejecutivo de la UE. Von der Leyen se presentó rápidamente como un escudo contra los extremos. «Ninguna mayoría puede formarse sin el PPE y juntos construiremos un bastión contra los extremos de izquierda y derecha», dijo a sus seguidores en Bruselas.
Sin embargo, reconoció que los extremos han ganado apoyo, lo que representa una gran responsabilidad para los partidos de centro. Von der Leyen podría necesitar el apoyo de algunos nacionalistas de derecha, como los Hermanos de Italia de Meloni, para asegurar una mayoría parlamentaria, lo que daría a Meloni y sus aliados más influencia, potencialmente incomodando a otros aliados.
Socialistas, demócratas de centroizquierda y centroderecha; liberales, y verdes quedan preocupados
Los Socialistas y Demócratas de centroizquierda están preparados para ser la segunda familia política más grande, aunque perdieron cuatro legisladores, quedando con 135.
Los analistas políticos atribuyen el giro a la derecha al aumento del costo de vida, preocupaciones sobre la migración, el costo de la transición verde y la guerra en Ucrania, inquietudes que los partidos nacionalistas y populistas han aprovechado.
«Creo que mucha gente siente que Europa está actuando por encima de la gente y no con la gente», dijo Bas Eickhout, candidato principal de los Verdes, en una entrevista con Reuters, cuando se le preguntó por qué la extrema derecha está teniendo tanto éxito.Es por esta razón que Eickhout está convencido de que necesitan ofrecer una respuesta creíble, de lo contrario, solo se alejarán más hacia “la extrema derecha” y seguirán perdiendo terreno en próximas elecciones.
De hecho, los partidos verdes europeos sufrieron grandes pérdidas, bajando a 53 diputados desde 71 en el parlamento saliente. El Parlamento Europeo decide junto con el Consejo Europeo sobre las leyes que rigen el bloque de 27 naciones y 450 millones de personas.
Por su parte, los grupos nacionalistas euroescépticos ECR e Identidad y Democracia (ID) y legisladores de extrema derecha no afiliados a una familia política de la UE, como la AfD de Alemania, aseguraron juntos 146 escaños, una ganancia de 19. La encuesta proyectó que los partidos proeuropeos de centroderecha, centroizquierda, liberales y verdes mantendrán una mayoría de 460 escaños, una cifra menor comparada con los 488 en la cámara saliente de 705 diputados.
La encuesta dio al ECR tres diputados más que en el último parlamento, para un total de 72, y al grupo ID de extrema derecha nueve escaños más, para un total de 58. El número de diputados no afiliados que podrían unirse a otros grupos, incluidos los euroescépticos, aumentó en 33, hasta 95.
La reciente votación para el Parlamento Europeo ha resaltado un notable avance de la extrema derecha, generando una respuesta inmediata del presidente francés Emmanuel Macron, quien ha convocado elecciones nacionales anticipadas. Este movimiento añade un grado significativo de incertidumbre al panorama político de Europa.
Así que, aunque los partidos de centro, liberales y socialistas mantienen la mayoría en el parlamento, la votación ha impactado fuertemente a los líderes de Francia y Alemania, planteando interrogantes sobre la capacidad de las principales potencias de la UE para liderar políticas efectivas dentro del bloque.
La situación también ha fortalecido la posición de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, mientras que en Austria y los Países Bajos se observan tendencias similares con la extrema derecha ganando terreno.
En cuanto los desafíos futuros, incluyen la aprobación de nuevas legislaciones en áreas críticas como seguridad, cambio climático y competencia industrial, donde el papel de los partidos nacionalistas y euroescépticos será crucial.
Y es que la fragmentación y el fortalecimiento de los extremos políticos en el Parlamento Europeo reflejan un cambio significativo en la dinámica política de la región, subrayando la necesidad de respuestas políticas que aborden las preocupaciones de los votantes sobre el costo de vida, la migración y otros temas sensibles.
