La salud mental es un tema que ha ganado visibilidad en los últimos años, pero aún está rodeado de malentendidos y creencias erróneas. ¿Es cierto que los problemas de salud mental no son reales? ¿O que es imposible prevenir una enfermedad mental?
Desmentiremos algunos de los mitos más comunes sobre la salud mental, contrastándolas con la realidad basada en evidencia científica que podrían cambiar tu perspectiva, porque conocer sobre salud mental es clave para mejorar nuestra calidad de vida. Influye en cómo pensamos, sentimos y actuamos, ayudándonos a enfrentar el estrés, tomar decisiones y relacionarnos. La información adecuada permite:
- Reducir el estigma: Fomenta empatía y normaliza las conversaciones.
- Reconocer señales de alerta: Identificar síntomas para buscar ayuda.
- Promover hábitos saludables: Gestionar el estrés y mantener relaciones positivas.
- Apoyar a otros: Ser una red de apoyo efectiva.
Entender la salud mental beneficia a individuos y fortalece las comunidades al crear ambientes más comprensivos.
Mito: Los problemas de salud mental no son reales.
Realidad: Los problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia, son tan reales como las enfermedades físicas, con bases biológicas, psicológicas y sociales. Estos trastornos pueden causar un sufrimiento significativo y alterar la vida diaria.
Conocer sobre salud mental es crucial, ya que afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos, además de ser clave para enfrentar el estrés y tomar decisiones. Uno de cada cinco adultos y uno de cada seis adolescentes en Estados Unidos ha experimentado problemas de salud mental, y uno de cada veinte vive con enfermedades graves como esquizofrenia o trastorno bipolar.
El suicidio, la segunda causa de muerte entre personas de 10 a 24 años, resultó en 45,979 muertes en 2020, casi el doble que los homicidios anuales. Estas cifras resaltan la urgencia de abordar la salud mental como una prioridad de salud pública.
En México, se estima que tres de cada 10 personas padecen algún trastorno mental en su vida. En 2021, se calcularon 18.1 millones de personas con algún trastorno mental, lo que representa un incremento del 15.4% respecto a 2019.
Mito: Los niños no tienen problemas de salud mental.
Realidad: Incluso los niños pequeños pueden mostrar señales tempranas de problemas de salud mental, los cuales pueden diagnosticarse y están relacionados con factores biológicos, psicológicos y sociales.
La salud mental es tan importante en la infancia como en la adultez, ya que durante esta etapa se desarrollan habilidades emocionales, sociales y cognitivas esenciales para el bienestar futuro. La mitad de los trastornos mentales comienzan antes de los 14 años, y tres cuartos aparecen antes de los 24.
En México, entre el 10% y el 20% de los adolescentes presentan problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastornos del comportamiento. Lamentablemente, solo la mitad recibe tratamiento adecuado, mientras que la tasa de suicidios en adolescentes de 15 a 19 años ha crecido un 20% en los últimos cinco años.
La atención temprana es clave para evitar que estos problemas interfieran con el desarrollo infantil y reducir el impacto de trastornos mentales en la adultez.
Mito: Las personas con problemas de salud mental son violentas e impredecibles.
Realidad: Este mito es falso y perpetúa el estigma, dificultando que quienes enfrentan problemas de salud mental busquen ayuda.
La mayoría de las personas con enfermedades mentales no son violentas, y solo entre el 3% y el 5% de los actos violentos están relacionados con enfermedades mentales graves. Por el contrario, estas personas tienen 10 veces más probabilidades de ser víctimas de violencia.
Uno de cada cinco individuos enfrentará un problema de salud mental en su vida, y la mayoría seguirá siendo miembros activos y productivos de la sociedad. Menos del 5% de los crímenes violentos en el mundo están asociados a la salud mental.
Mito: No hay esperanzas para las personas con problemas mentales. Una vez que alguien desarrolla un problema de salud mental, nunca se recuperará.
Realidad: Este mito es falso y perjudicial, ya que desincentiva a buscar ayuda. Con el apoyo adecuado, muchas personas con problemas de salud mental pueden llevar vidas plenas y significativas.
Estudios muestran que muchas personas mejoran y se recuperan por completo. La recuperación implica vivir, trabajar y participar activamente en la comunidad. Existen tratamientos efectivos, como la terapia cognitivo-conductual y medicación segura.
La salud mental no define a una persona ni su futuro; hay esperanza y opciones para todos. Buscar ayuda es el primer paso hacia una vida mejor.
Mito: La prevención no sirve. Es imposible prevenir una enfermedad mental.
Realidad: Es falso pensar que la prevención de enfermedades mentales no tiene impacto. Aunque no todos los trastornos son evitables, existen estrategias efectivas para reducir riesgos y fomentar la salud mental positiva desde una edad temprana.
La prevención ayuda a identificar y manejar factores de riesgo, como la exposición a traumas, y promueve el bienestar emocional en niños y jóvenes. Esto mejora la productividad, los resultados educativos, reduce delitos y costos de atención médica, y mejora la calidad de vida.
Enseñar a los niños y jóvenes sobre su bienestar emocional y cómo pedir ayuda previene problemas futuros. Aunque no todos los trastornos se pueden prevenir, la intervención temprana puede reducir significativamente su prevalencia. Prevenir es reducir el riesgo y brindar herramientas para una vida saludable mental y emocionalmente.
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