Ámsterdam, conocida por sus encantadores canales, arquitectura histórica y ambiente cultural diverso, enfrenta un desafío único: el turismo masivo. Con la llegada de millones de visitantes cada año, la ciudad se ha esforzado por mantener un equilibrio entre la preservación de su identidad y la satisfacción de las necesidades de sus habitantes y turistas. En un nuevo paso en esta dirección, el gobierno local anunció el miércoles 17 de abril que ya no permitirá la construcción de nuevos hoteles en la ciudad.
La medida forma parte de un plan más amplio para controlar el turismo en Ámsterdam, con el objetivo de garantizar que la ciudad siga siendo habitable y atractiva para todos. Según el comunicado oficial, la ciudad busca limitar el número de pernoctaciones de turistas en hoteles a un máximo de 20 millones por año, lo que representa un enfoque decidido para combatir el fenómeno del turismo excesivo.
La nueva normativa establece que un nuevo hotel solo podrá ser construido si otro cierra, y solo si el número total de plazas de alojamiento no aumenta. Además, el nuevo hotel deberá ser mejor que el anterior, por ejemplo, en términos de sostenibilidad y calidad.
No es la primera medida de Ámsterdam
Estas medidas se suman a las acciones previas tomadas por Ámsterdam para abordar el turismo masivo. El año pasado, el Ayuntamiento votó para prohibir los cruceros y cerrar su terminal de cruceros, y también implementó la prohibición del uso de marihuana en las calles públicas del distrito de la luz roja, así como el fin de los recorridos guiados que pasaban por las ventanas de las trabajadoras sexuales.
La ciudad ha estado tratando activamente de limitar el número de turistas, que alcanza millones por año, principalmente desalentando el turismo sexual y relacionado con las drogas en el distrito de la luz roja. Con estas medidas, Ámsterdam busca mantener su encanto único y preservar su identidad frente a los desafíos del turismo masivo.
Además de la prohibición de la construcción de nuevos hoteles, Ámsterdam ha implementado varias medidas para abordar el turismo masivo y preservar la calidad de vida en la ciudad. Algunas de estas medidas incluyen:
- Prohibición de cruceros: El Ayuntamiento de Ámsterdam votó para prohibir los cruceros y cerrar su terminal de cruceros, con el objetivo de reducir la presión sobre la infraestructura y el medio ambiente de la ciudad.
- Restricción del uso de marihuana: Se ha prohibido el consumo de marihuana en las calles públicas del distrito de la luz roja, en un esfuerzo por abordar el turismo relacionado con las drogas y mejorar la seguridad en la zona.
- Fin de los recorridos guiados en la zona de trabajadoras sexuales: Se ha puesto fin a los recorridos guiados que pasaban por las ventanas de las trabajadoras sexuales en el distrito de la luz roja, con el objetivo de proteger la privacidad y dignidad de estas personas.
Estas medidas forman parte de un enfoque integral para gestionar el turismo en Ámsterdam y garantizar que la ciudad siga siendo un lugar habitable y agradable tanto para sus residentes como para sus visitantes.
Créditos: CNN
