La «cocaína rosa», conocida también como «tusi», es un término que ha ganado popularidad recientemente para describir una peligrosa mezcla de sustancias psicoactivas.
Aunque su nombre hace referencia al 2C-B, una droga sintetizada en la década de 1970, su composición actual dista mucho de la sustancia original y oculta los verdaderos riesgos asociados.
Créditos: Infobae, National Geographic
Esta droga, que ha sido objeto de incautaciones en eventos de alto perfil, ha adquirido un estatus de «droga chic» en ciertos círculos sociales durante la pandemia, sobre todo entre los jóvenes.
Su vibrante color rosa y la asociación con la palabra «cocaína» pretenden atraer a los consumidores con la promesa de una experiencia única y potente. Sin embargo, esta apariencia atractiva oculta una realidad peligrosa.
La composición del «tusi» varía ampliamente y puede incluir drogas como la ketamina, MDMA, cafeína e incluso compuestos más peligrosos como el fentanilo. Esta mezcla impredecible de sustancias activas crea un cóctel de efectos impredecibles y altamente peligrosos para la salud.
El 2C-B, en su forma pura, ofrece efectos alucinógenos y estimulantes, pero el «tusi» combina de manera indiscriminada drogas con perfiles de riesgo propios.
Por ejemplo, la ketamina, una droga originalmente utilizada como anestésico, puede causar aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, poniendo en peligro a personas con condiciones preexistentes.
La MDMA, otra droga comúnmente encontrada en el «tusi», es conocida por sus efectos estimulantes y alucinógenos, pero también puede causar hipertermia y trastornos cardiovasculares graves, especialmente en entornos de fiesta donde la deshidratación es común.
La cafeína, aunque percibida como benigna en comparación, puede potenciar los efectos de otras drogas presentes en el «tusi», aumentando el riesgo de complicaciones cardiovasculares graves.
La popularidad del tusi en México
La droga conocida como «tusi», también denominada cocaína rosa, ha ganado una inesperada popularidad en México gracias a menciones en canciones de diversos artistas, especialmente el cantante mexicano Peso Pluma.
Esta tendencia ha llevado a un aumento en el interés de los jóvenes por la sustancia y ha generado dudas sobre sus efectos, convirtiendo incluso su consumo en una tendencia en ciertos círculos.
Uno de los factores clave en la popularización del esta peligrosa sustancia fue la referencia hecha por Peso Pluma en al menos dos de sus canciones, donde menciona la «tusi lavada».
Sin embargo, fue la melodía «Lady Gaga» la que contribuyó significativamente a su aumento de popularidad, ya que fue interpretada en un evento de alto perfil, los VMA’s de MTV, donde el cantante puso a bailar a la reconocida artista Taylor Swift.
Hassan Emilio Kabande Laija, conocido como Peso Pluma, ha sido reconocido por hacer apología al consumo de drogas en sus letras, lo que ha influenciado a sus seguidores y ha contribuido al aumento del consumo de esta sustancia nociva para la salud en la sociedad mexicana.
El tusi, también referido como «cocaína rosa», es una mezcla de sustancias que incluye ketamina, cafeína e incluso fentanilo, entre otros componentes.
Esta combinación, sumada a su llamativo color rosa, ha contribuido a su popularidad entre ciertos grupos. Sin embargo, sus efectos pueden ser devastadores, causando problemas cardiovasculares, cambios en la presión arterial, daño cognitivo y adicción.
A pesar de su nombre glamoroso y su asociación con la música popular, el tusi representa un peligro significativo para la salud pública, y su consumo debe ser desalentado.
La popularización de esta droga a través de referencias en canciones de artistas mexicanos subraya la necesidad de abordar seriamente el problema del consumo de drogas y promover la conciencia sobre los riesgos asociados.
Otros artistas mexicanos y de la escena latina han mencionado esta droga en sus canciones, contribuyendo aún más a su difusión y normalización en la cultura popular.
Sin embargo, es importante destacar los riesgos y consecuencias negativas asociadas con su consumo, así como la necesidad de medidas para prevenir su propagación y proteger la salud pública.