Existen hierbas que sanan, pero que en exceso o sin acompañamiento médico, pueden ser dañinas para la salud. Conoce los beneficios y efectos secundarios que producen.
Crédito: Clínica Mayo
El uso de plantas, hierbas, flores, especias, cortezas y raíces con propiedades medicinales, conocido como fitoterapia o herbalismo, tiene una larga historia que se remonta a miles de años. Comenzando porque la fitoterapia es una disciplina compleja que combina tradición, cultura y ciencia para proporcionar opciones terapéuticas naturales.
Sin embargo, es importante destacar que si bien muchas plantas tienen propiedades medicinales, su uso debe ser supervisado por profesionales de la salud, ya que pueden tener efectos secundarios y/o pueden ser perjudiciales combinados con otros medicamentos. Cuidado: “todo en exceso es malo”.
Historia del uso de hierbas con propiedades medicinales
Diferentes culturas alrededor del mundo, han practicado esta tradición de consumir plantas en bebidas o infusiones, para tratar síntomas y enfermedades.

Civilizaciones antiguas como la egipcia, utilizaban plantas como aloe vera e incienso con fines medicinales y en procesos de embalsamamiento; mientras que la afamada medicina tradicional china ha empleado hierbas como ginseng, artemisa y canela, considerados métodos terapéuticos durante miles de años. La medicina ayurvédica originaria de la India, por ejemplo, utiliza cúrcuma, jengibre y neem, en sus tratamientos.
Durante la Edad Media y Renacimiento los monjes europeos continuaron cultivando y estudiando hierbas medicinales. De hecho, existe literatura sobre el tema, como el “Herbario de Apuleyo” y el “Herbario de Ginebra“. Tampoco podemos dejar de lado el aporte de la cultura árabe en Europa que contribuyó a la difusión del conocimiento sobre hierbas medicinales.
Ya en los siglos XVII y XVIII, el uso de hierbas medicinales continuó en Europa y América. La “Farmacopea de Londres” y la “Farmacopea de Edimburgo” incluyeron muchas hierbas en sus tratamientos; en tanto Samuel Hahnemann desarrolló la homeopatía, que utiliza extractos de hierbas diluidos en sus tratamientos.

Con el tiempo, la medicina herbolaria fue perdiendo terreno para dar paso a la industria farmaceútica, aunque no hay que olvidar que la base de la farmacología moderna es la herbolaria. No obstante, algunos médicos y herbolarios continúan promoviendo el uso de hierbas medicinales.
Ya en la época contemporánea, ha habido un resurgimiento e interés en la medicina herbal, con un enfoque en la investigación de las propiedades de las plantas medicinales.
De hecho, la fitoterapia es utilizada como una forma de medicina alternativa, y ha ganado reconocimiento en la medicina convencional.
3 plantas medicinales que pueden ser perjudiciales
1. Valeriana
Si tienes insomnio, ansiedad o trastornos de sueño, tomar valeriana seguramente será tu primera opción. Sin embargo, aunque se considera segura cuando se utiliza de manera correcta, existen situaciones en las que la valeriana puede ser perjudicial.
Ten en cuenta estas tres recomendaciones que el Dr. Brent Bauer, médico especialista del Departamento de Medicina Interna y director del Programa de Medicina Complementaria e Integradora del Departamento de Medicina Interna de la Clínica Mayo, tiene para ti:
- La valeriana parece ser más eficaz después de tomarla regularmente durante dos o más semanas. Sin embargo, no está claro qué dosis es más eficaz o por cuánto tiempo debes tomar una dosis en particular.
- Puede producir algunos efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos, problemas estomacales e insomnio. Además, evita tomar valeriana si estás embarazada o amamantando. Debido a que la valeriana te hace sentir somnoliento, es mejor que evites conducir después de tomarla.
- Aumenta los efectos de otros somníferos, sedantes y antidepresivos, interfiriendo en la acción de algunos medicamentos recetados por el médico; en tanto el abuso de valeriana puede generar dependencia, o la necesidad de aumentar la dosis para lograr el mismo efecto.
2. Cardo Mariano
El cardo mariano es una planta conocida por sus propiedades medicinales par proteger y mejorar las funciones del hígado. Gracias a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la silimarina, las células hepáticas son protegidas de daños causados por el alcohol y ciertos medicamentos.
Asimismo, la silimarina del cardo mariano podría ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre, lo que podría ser beneficioso para la salud cardiovascular; y aliviar la indigestión y los gases. En otras palabras, tomado en dosis adecuadas, el uso oral del cardo mariano parece ser seguro.
En contraparte, el cardo mariano tomado en exceso puede causar problemas gastrointestinales como diarrea, estreñimiento, náuseas, vómitos e hinchazón abdominal.
De acuerdo con la Clínica Mayo, si tienes diabetes, utiliza el cardo mariano con precaución, ya que el suplemento podría reducir los niveles de azúcar en la sangre.
También existe la preocupación de que el cardo mariano podría afectar los niveles de estrógeno. Así que si tienes cáncer de mama, uterino o de ovario, al igual que endometriosis o miomas uterinos, es recomiendan evitar el cardo mariano.
Si eres alérgico a algunas flores como margaritas, caléndulas y crisantemos, recuerda que el cardo puede causar una reacción alérgica severa potencialmente mortal, conocida como anafilaxia.
Sin consumes antiansiolíticos y medicamentos para la diabetes, consulta con tu médico antes de tomar suplementos de cardo mariano. Asimismo, puede afectar la manera en como tu hígado procesa medicamentos para la osteoporosis, ya que existen estudios que demuestran que el cardo cambia la forma en que tu cuerpo procesa los medicamentos.
3. Hierba San Juan
Las flores y hojas de la hierba de San Juan consumidas en té o comprimidos, contienen ingredientes como hiperforina, que se usa para tratar la depresión leve y los síntomas de la menopausia.
De hecho, la Clínica Mayo destaca en varias investigaciones que el suplemento de la hierba San Juan es tan eficaz como varios antidepresivos de venta con receta médica. Incluso, puede ser beneficiosa para el dolor, debilidad o falta de aire que se siente ante un ataque de ansiedad.
Asimismo, alguna evidencia sugiere tomar hierba de San Juan en combinación con cimicifuga, para reducir los síntomas menopáusicos, como los sofocos. Es importante saber que, cuando se toma por vía oral por hasta 12 semanas en dosis adecuadas, la hierba de San Juan generalmente se considera segura.
Pero cuidado: automedicarse o no contar con la guía de un profesional de salud puede causar mareos, molestias estomacales, insomnio, dolor de cabeza, fatiga, y aumentar la agitación y la ansiedad en pacientes que sufren de este trastorno. Asimismo, si estás en embarazo o lactancia, evita el consumo de hierba de San Juan.
Recuerda consultar a tu médico antes de tomar hierba de San Juan en combinación con otros medicamentos, especialmente recetados como: antiansiolíticos, antidepresivos, barbitúricos, anticonceptivos -puede causar sangrado o embarazo no planificado-; algunos medicamentos para el corazón, migrañas, convulsiones, anticoagulantes, entre otros.
En resumen, si bien la fitoterapia puede ser una opción terapéutica valiosa, es fundamental utilizar estas plantas con precaución y bajo la supervisión de profesionales de la salud, especialmente si se están tomando otros medicamentos o se tienen condiciones médicas preexistentes. Como regla general, “todo en exceso es malo”, y el equilibrio en el uso de hierbas medicinales es esencial para aprovechar sus beneficios sin experimentar efectos perjudiciales.