La innovación continua en tecnologías de IA, busca constantemente mejorar la calidad de vida de pacientes que se enfrentan al dolor de manera esporádica, crónica o permanente.
Créditos: Instituto Nacional de Bioingeniería e Imágenes Biomédicas, DW en Español, Europa Press y hospital Clínic de Barcelona.
Exámenes médicos y dolores crónicos y post quirúgicos, causan molestias o dolor en los pacientes.
Esta señal del sistema nervioso, que se manifiesta como una percepción sensorial localizada y subjetiva, varía significativamente de una persona a otra. Aunque la realidad es que es bastante molesta y desagradable para todos.
Además, factores como el nivel de sensibilidad, la ansiedad que se presente y la habilidad de los profesionales de los llevan a cabo, pueden influir en la escala de dolor que el paciente señale.
¿Cómo se mide el dolor?
Actualmente se utilizan escalas para valorar del dolor, de acuerdo con El Dr. Christian Dürsteler, jefe de la Sección Clínica del Dolor del hospital Clínic Barcelona:
Escala analógica visual (EVA)
Consiste en una línea horizontal de 10 cm. Cada extremo representa la intensidad mínima y máxima de dolor. Para utilizarla se le pide al paciente que señale en la línea, el punto que relaciona con la intensidad de dolor que siente. Luego, el punto se mide con una regla. El resultado es que la intensidad del dolor se expresa en la distancia en centímetros entre el punto y la línea.
Escala numérica
Esta escala, va del 0 al 10. El 0 representa la ausencia del dolor y el 10 la mayor intensidad. Es la escala más sencilla y la más usada por el personal de salud alrededor del mundo.
Escala categórica
Expresa la intensidad del síntoma en categorías como “nada”, “poco”, “bastante” y “mucho”. Después, se establece una asociación entre estas categorías y números del 1 al 10.
Examen que causa dolor: mamografía
Uno de los exámenes que más a menudo se asocian con dolor es la mamografía.
Recordemos que se trata de radiografías de las mamas, en donde el tejido mamario se somete a una compresión para obtener imágenes de alta calidad. Un técnico es el encargado de ubicar el seno entre dos placas: una de ellas toma una imagen del seno, y la otra lo mantiene en su lugar.
Varios factores afectan si una mamografía duele, de acuerdo con la doctora Christina Chun, consultada por Medical News Today.
El primer factor es la habilidad y capacitación del técnico que la realiza. El segundo es si la paciente presenta ansiedad durante la mamografía -y por lo tanto tensión muscular-; y el tercero es la estructura del seno como tal.
Por más dolor o malestar que la mamografía genere, es de vital importancia someterse a este examen de manera periódica después de los 40 años; ya que hasta el momento es una de las formas más certeras a la hora de detectar cáncer de mama en las primeras etapas. De hecho, las imágenes permitirán ver al radiólogo y al médico, si hay cambios inusuales en el tejido mamario.
Por ahora, las mujeres que se van a someter a una mamografía pueden evitar el dolor, o al menos disminuirlo. ¿Cómo? Programando la mamografía para la semana posterior al periodo menstrual -los cambios hormonales aumentan la sensibilidad de los senos antes o durante el periodo-; informando al técnico si tienen senos fibroquísticos, consumiendo menos cafeína el día del examen, y tomando un antiinflamario, una hora antes del examen.
¿IA que interpreta el sudor?
La buena noticia es que afortunadamente, la inteligencia artificial “ya está haciendo de las suyas” para ofrecer una alternativa menos dolorosa para las mujeres que se someten a pruebas de detección de cáncer de mama.
Esta innovación podría cambiar radicalmente la experiencia en las pruebas, y a su vez, realizar una detección temprana.
De acuerdo con DW en Español, muy pronto la inteligencia artificial podrá detectar el cáncer de mama a partir la huella dactilar del paciente.
Esto significaría que las dolorosas mamografías de las que hablamos, serían cosa del pasado, gracias a una tecnología de inteligencia artificial que ayudará a los científicos a interpretar el sudor; y que realizaría pruebas de detección precoz de cáncer de mama a través de esta impresión única y distintiva. En otras palabras, la IA se encargará de analizar y diagnosticar lo que sucede en el cuerpo de la paciente.
La profesora Simona Francese de la Universidad Sheffield Hallam del Reino Unido, explica cómo funciona: “la paciente pasa la yema del dedo por un soporte metálico y le transfiere una delgada capa de sudor. Este líquido transparente y salino contiene proteínas que pueden llegar a revelar si un paciente tiene una patología, un cáncer en etapa inicial, o incluso metastásico”.
La técnica utilizada por la IA es llamada espectrometría de masas, Se refiere a una técnica que identifica y cuantifica las moléculas en una muestra, para luego medir la masa y la carga de iones; en tanto libera las moléculas a través de laser para poder analizarlas de una mejor manera.
Es así como una simple prueba de huellas dactilares podrá reemplazar algún día a la mamografía. Solo faltaría que se convierta en una tecnología asequible para todos.
Ropa inteligente para reducir el dolor lumbar
Puede que el dolor lumbar no se trata de una experiencia que se produce a partir de un examen, pero lo cierto es que es una de las causas de mayor consulta alrededor del mundo.
Incluso, se considera un problema de salud pública, de acuerdo con el Dr. Alfredo Covarrubias-Gómez, del Departamento de Medicina del Dolor y Paliativa.
En un artículo publicado en la revista mexicana de Anestesiología, Covarrubias asegura que “es posible que poco más de 28 millones de mexicanos presenten este tipo de dolor”.
Hablar de dolor crónico en la espalda baja, es hablar de una enfermedad. Es hablar de un estado en donde el bienestar físico, mental, y social se pierde; y en consecuencia, las condiciones asociadas con la calidad de vida disminuyen considerablemente.
Si se traduce al contexto global, en donde el dolor crónico afecta a un cuarto de la población mundial; y un cuarto de ellos tienen lumbalgia, es comprensible considerar que esta afección sea un problema de salud pública.
Ante este panorama, se está desarrollando ropa inteligente de asistencia ciber-física (CPAC, por sus siglas en inglés) en un esfuerzo por reducir la alta prevalencia de este tipo de dolor.
Hay que partir de que los principales factores de riesgo para el dolor de espalda y las lesiones, parten de la fuerza que ejercemos en los músculos de la espalda y los discos lumbares, durante las tareas que realizamos todos los días.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Bioingeniería e Imágenes Biomédicas, investigadores están recopilando una serie de datos públicos de más de 500 movimientos medidos en cada sujeto; para encontrar un algoritmo de aprendizaje automático para implementarlo en una IA.
La información obtenida, se utilizará para desarrollar prendas de vestir que puedan detectar conanterioridad condiciones inseguras para la espalda y los discos, e intervengan de inmediato para proteger la salud de la espalda baja.
“La visión a largo plazo es crear ropa inteligente que monitoree la carga lumbar; entrenar patrones de movimiento seguros; ayudar directamente a los usuarios a reducir la incidencia del dolor lumbar; y reducir los costos relacionados con los gastos de atención médica y el trabajo perdido”, asegura el Instituto Nacional de Bioingeniería e Imágenes Biomédicas.
IA detecta el dolor en pacientes antes, durante y después de una cirugía
De acuerdo con Europa Press, un sistema automatizado de dolor que utiliza IA podría detectar esta señal del sistema nervioso en pacientes antes, durante y después de una cirugía; de acuerdo con una investigación presentada por la Sociedad Americana de Anestesiólogos en octubre de 2023.
Este sistema utiliza dos formas de IA: la visión por computadora, y el aprendizaje profundo para poder interpretar las imágenes y evaluar el dolor de los pacientes.
En cuanto a la visión por computadora, los investigadores, bajo la vocería de Tomothy Heintz de la Universidad de California, proporcionaron a la IA 143.292 imágenes faciales, correspondientes a gestos producidos durante episodios de dolor, sin dolor y reacciones de pacientes sometidos a prótesis de rodilla, cadera; y procedimientos del corazón.
Enseguida, introdujeron las imágenes en la segunda IA, para que identificara patrones, sin especificar si se trataba de gestos de dolor o no. Mediante mapas de calor, el equipo investigativo discernió que las IA se centraba en expresiones faciales como cejas, labios y nariz.
De esta manera el sistema de IA automatizó el reconocimiento del dolor. Incluso, hay señales muy sutiles que el sistem identifica y que los humanos no.
Con la llegada de los sistema de IA, el dolor se detectará en tiempo real y de una manera precisa, evitando sesgos, y distorsión sistemática en la forma en que se recopilan, analizan o interpretan datos, información o resultados.
Así lo resume Heintz: una vez las IA reconozcan anticipen el dolor , se podrá definir un tratamiento eficaz con prontitud y no tendrán que pasar demasiado tiempo en el hospital.
Es así como la IA y las técnicas médicas están en constante evolución para mejorar la calidad de vida de los pacientes que sufren de dolor, ya sea durante un examen, de manera crónica; o antes, durante o después de una cirugía.
